China organiza inusuales conversaciones sobre antiterrorismo con Irán y Pakistán

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China ha impulsado la colaboración económica con Irán. Los países firmaron un acuerdo de asociación estratégica de 25 años en marzo de 2021. Sin embargo, según funcionarios iraníes, el documento no contenía compromisos específicos sobre inversión o seguridad.

Por: Ayaz Gul

ISLAMABAD — China, Irán y Pakistán celebraron el miércoles en Beijing sus primeras consultas trilaterales sobre seguridad regional y antiterrorismo.

"Las delegaciones sostuvieron discusiones detalladas sobre la situación de seguridad regional, particularmente la amenaza de terrorismo que enfrenta la región", dijo una declaración posterior a la reunión en Islamabad, que no compartió más detalles.

Los ministerios de Relaciones Exteriores de Pakistán y China dijeron que las tres naciones habían decidido institucionalizar y celebrar reuniones periódicas.

Altos funcionarios antiterroristas de China, Pakistán e Irán, cada uno de sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores, dirigieron sus equipos en el diálogo del miércoles.

Los analistas dijeron que la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, probablemente era un tema esencial de la agenda. La región rica en recursos naturales pero empobrecida es fundamental para un programa multimillonario financiado por China, el Corredor Económico China-Pakistán.

"El establecimiento de un mecanismo de seguridad trilateral entre China, Pakistán e Irán refleja sus preocupaciones compartidas con respecto a la seguridad en Baluchistán", observó Baqir Sajjad, miembro de Pakistán en el Centro Wilson en Washington.

Sajjad dijo que la estabilidad en Baluchistán era crucial para implementar con éxito los proyectos de CPEC allí.

“La colaboración entre estos países puede contribuir potencialmente a mejorar la seguridad regional y contrarrestar las actividades de los insurgentes que encuentran refugio en Irán”, dijo.

Baluchistán, una provincia pakistaní fronteriza con Irán, ha experimentado durante mucho tiempo una insurgencia de bajo nivel, liderada por grupos étnicos baluchis proscritos.

Islamabad alega que los insurgentes usan santuarios en suelo iraní para orquestar ataques transfronterizos en su intento de socavar la CPEC, una extensión de la iniciativa mundial Belt and Road de China. Las autoridades iraníes niegan la presencia de militantes baluchis en su territorio.

CPEC ha construido redes de carreteras y centrales eléctricas en todo Pakistán y hasta el puerto de aguas profundas de Gwadar en el Mar Arábigo en Baluchistán.

Los insurgentes baluchis se oponen al CPEC, alegando que está ayudando a los esfuerzos de Pakistán para privar a la población local de los recursos naturales de la región. Han llevado a cabo ataques mortales contra ciudadanos chinos que trabajan en los proyectos en Baluchistán.

China y Pakistán rechazan los cargos como infundados y sostienen que el megaproyecto de desarrollo está trayendo prosperidad económica a la provincia azotada por la pobreza y a Pakistán en general.

Baluchistán colinda con la provincia de Sistán-Baluchistán, en el sureste de Irán, donde las fuerzas de seguridad iraníes luchan contra militantes sunitas a los que se culpa de ataques mortales en el país predominantemente musulmán chiíta.

Teherán alega que Islamabad no está haciendo lo suficiente para evitar que los militantes lleven a cabo actividades terroristas transfronterizas en Irán, acusaciones que las autoridades paquistaníes rechazan.

El mes pasado, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, viajaron a la frontera de casi 900 kilómetros entre los dos países, donde inauguraron conjuntamente un mercado poco común y una línea de transmisión de energía.

Al hablar en la ceremonia, ambos líderes prometieron ampliar la cooperación económica y de seguridad fronteriza bilateral.

China también ha impulsado la colaboración económica con Irán. Los países firmaron un acuerdo de asociación estratégica de 25 años en marzo de 2021. Sin embargo, según funcionarios iraníes, el documento no contenía compromisos específicos sobre inversión o seguridad.

Pakistán, Irán y China también están preocupados por los crecientes ataques terroristas en el vecino Afganistán. La violencia es reivindicada principalmente por el afiliado regional del Estado Islámico, el Estado Islámico Khorasan.

Los tres países han intensificado el compromiso diplomático con los gobernantes talibanes del país devastado por el conflicto para ayudarlos a enfrentar la amenaza y traer estabilidad económica a Afganistán.

The News Lens ha sido autorizado para publicar este artículo de Voice of America.

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Editor de TNL: TJ Ting (@thenewslensintl)

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